Globo aerostático de Le Havre

Érase una vez un hombre que tenía un sueño: volar libremente como un pájaro en los cielos. Con este sueño en mente, decidió construir un globo aerostático que lo llevaría hasta las nubes. El globo era especial, pintado en colores vivos y decorado con imágenes fantásticas que representaban todos los sueños del mundo. Este soy yo, que lo construí para hacerte soñar y decorar tu hogar como un niño que aún sueña

El hombre trabajó día y noche para construir su globo, cuidando cada detalle y eligiendo solo los materiales más livianos y resistentes. Cuando finalmente estuvo lista, subió a bordo y liberó las ataduras que la mantenían anclada al suelo. Con un ligero salto, el globo se elevó hacia el cielo, llevándolo más y más alto.

Mirando hacia abajo, el hombre vio que la tierra se hacía cada vez más pequeña y vio la belleza de la naturaleza de una manera que nunca antes había visto. Sintió la paz y la libertad que le brindaba volar, y supo que su sueño se había hecho realidad.